Sabemos que los gatos son especialmente meticulosos en lo que respecta a su higiene, pero a veces excesiva limpieza puede derivar en un problema. A fuerza de limpiarse con la lengua pueden llegar a tragar demasiada cantidad de pelo suelto. Cuando demasiado de este pelo se acumula en el estómago, nuestro gato toserá intentando expulsarlo, pero en ocasiones estas bolas de pelo pueden llegar a producir pérdida de apetito o molestias intestinales. Por suerte, hay cosas que podemos hacer para limitar estas situaciones y ayudar a nuestro gato. Aquí os proponemos algunas…
Dale un alimento específico
Muchas de las principales marcas de alimentación para mascotas tienen líneas de productos que contienen ingredientes que ayudarán a nuestro gato a expulsar estas bolas de pelo. Como alternativa, puedes dar a tu gato suplementos que le ayuden a reforzar su pelo, atacando el problema desde el interior, principalmente con productos que contengan omega-3 y omega-6.
Cepillado diario y exhaustivo
Parece una obviedad, pero a veces se nos olvida lo más evidente. Si ayudamos a nuestro gato en su limpieza, con cepillos adecuados para ello, limitaremos en gran medida la cantidad de pelo susceptible de acabar en su estómago… Hazlo especialmente en primavera y otoño, las épocas del año en las que nuestro gato muda el pelo. Asegúrate de utilizar un cepillo adecuado: es importante para obtener un buen resultado y para que sea agradable para él.
Proporciónale hierba fresca
La naturaleza es sabia: al igual que los perros, los gatos buscarán de manera instintiva comer hierba en el exterior. Ésta es una manera natural de minimizar la incidencia de las bolas, ya que es una gran fuente de fibra, y ayudará al aparato digestivo de nuestro amigo. Evidentemente, no todos nuestros gatos tienen acceso a un jardín con hierba fresca; si es tu caso, no te preocupes, encontrarás diferentes marcas en el mercado con kits para cultivar pequeños trozos de hierba en tu piso o casa.