Fuente: «Blog soy un gato»
Cuando una hembra coge a sus pequeños por el cuello, los cachorros se mantienen tranquilos, se convierten automáticamente en estatuas. La naturaleza les ha regalado este reflejo para que no se hagan daño cuando mamá les desplaza de un lado a otro cogidos del cuello.
Al observar este reflejo en los gatos, que mantienen durante toda la vida, los veterinarios han pensado que podrían usarlo para su beneficio: así podrían manipular mejor a los gatos en sus consultas. Además, es un remedio totalmente natural. Cortar uñas, vacunar, etc… ¡por fin con tranquilidad!
En 2008 se publicó por primera vez un estudio sobre la clinopsis, puesto en marcha gracias al Hospital Universitario de Veterinaria de Ohio, EEUU. Este estudio sobre la clipnosis consiste en imitar lo que ocurre en la naturaleza: colocar una pinza especial en el cuello del gato para que éste sienta la presión que le haría su madre cuando le transporta. Para que nos hagamos una idea, sería más o menos la sensación que notamos cuando nos toman la tensión en el brazo.
Es totalmente inofensivo para el animal. No duele, no molesta… al contrario: el gato deja de moverse y además se relaja. Esto ayuda muchísimo a los veterinarios a tener una consulta tranquila y además, lo podemos aplicar en casa a nuestros mininos cuando necesitemos sujetarlos por alguna razón y… es totalmente natural. ¿Te atreves?