En muchas ocasiones puede ser un obstáculo a la hora de darle mimitos, pero no sólo eso… Un mal aliento en el perro puede significar que sufre una infección subyacente. El problema en su origen puede venir de la boca pero también puede ser culpa de otros órganos como el estómago o los riñones.
La primera causa del mal aliento en los perros es el sarro. El sarro en los perros nace con la placa dental que se mineraliza debajo de las encías y provoca un riesgo grave de pérdida de dientes. El sarro es un nido de bacterias que pasan a la sangre y pueden ser capaces de invadir órganos como el corazón o los riñones… es un peligro real para tu perro. ¡Tranquilo! Puedes prevenir todo esto con cepillos de dientes adaptados para perros, toallitas específicas o croquetas especiales. Tienes muchas soluciones para combatir el sarro y ayudar a tu perro a mantener una buena higiene bucodental.
El hecho de cepillarle los dientes puede convertirse en un gran placer para tu perro… hay pasta de dientes para ellos sin necesidad de enjuagarle la boca y con un sabor bien estudiado que seguro le va a encantar.
No olvides que el mal aliento puede tener otro origen… infección y/o un quiste dental o bucal, rinitis, insuficiencia renal o una mala digestión debido a una alimentación no adaptada a tu perrito. Si tienes dudas sobre el aliento de tu amiguito, no dudes en consultar con tu veterinario.
¡Cuida el aliento de tu perro, tendréis ambos una buena recompensa!