¿Curioso, no? La obesidad en gatos, vinculada a un exceso de calorías ingeridas o a una actividad física reducida, podría estar solucionada. Teniendo en cuenta que este problema afecta al 45% de los gatos domésticos, y que provoca graves daños en la salud, estamos ante un gran descubrimiento.
La Universidad de Illinois ha llevado a cabo un estudio donde se ha evaluado la actividad física de los gatos entre comidas usando monitores de movimiento en los collares. Y los resultados han sorprendido tanto a los investigadores como a los dueños de las mascotas. La mayor actividad física se registró en los gatos a los que se alimentaba varias veces al día, especialmente en las dos horas previas a la comida. Este estudio demuestra que los dueños están capacitados para controlar la obesidad de sus gatos sencillamente alimentándolos varias veces al día.
Este estudio se ha publicado en Febrero en la revista Journal of Animal Science.