El gato Europeo es, como su nombre indica, una raza europea, muy apreciada en los países escandinavos por ser una raza natural, nunca «contaminada» por cruces con otras razas. En el resto de Europa, esta raza de gato es más discreta y suele confundirse con el gato callejero.
Características
El gato Europeo es fuerte, corpulento y robusto pero sin perder las líneas esbeltas. Su pecho es ancho y bien desarrollado y su cabeza es redonda y ancha a la altura de los pómulos. Sus orejas son de talla media y redondas y el hocico, recto.
El pelaje es lo que más caracteriza al gato Europeo: es un pelo corto, suave, fino y brillante. Suele ser atigrado, con rayas oscuras.
Su carácter
Es un gran cazador, inteligente e independiente.
A pesar de querer su independencia, es un gato muy cariñoso y mimoso con su dueño; pero es miedoso y desconfiado con los extraños. El gato Europeo es muy dinámico y juguetón.
Esta raza se reproduce con facilidad, es decir, lo hace con más frecuencia que los gatos de otras razas. Para conocer bien a nuestro gato Europeo y apreciar sus singularidades, tenemos que observarlo y aprender a respetar sus costumbres y preferencias.
Ya no se puede considerar el gato Europeo como «un gato cualquiera» porque es una raza reconocida a partes enteras, con estándares claramente fijados y capacitados para participar en los concursos felinos. Y… ¿quién sabe? ¡quizás acaben siendo campeones!