Las chinchillas son mamíferos roedores nocturnos, de la talla de un conejo pequeño. Tienen su origen en la cordillera de Los Andes.
Los individuos salvajes están en grave peligro de extinción, debido a la caza sin control para fabricar abrigos con su pelaje.
Especie salvaje, especie doméstica
Las dos especies son consideradas «Especies Protegidas». Se diferencian por el tamaño de su cola. La «Chinchilla Chinchilla» posee la cola corta y la «Chinchilla lanígera» posee la cola larga.
La chinchilla de criaderos es un cruce entre las dos especies pero conserva más aspectos físicos de la chinchilla lanígera. Al principio, su domesticación se realizaba para obtener su pelaje y venderlo para fabricar abrigos. También han sido animales utilizados en laboratorios y, hoy en día, son animales de compañía pero solamente desde finales de este siglo.
La palabra «chinchilla»
No se sabe con claridad el origen de la palabra chinchilla pero existen varias teorías.
Se cree que la palabra chinchilla viene de una tribu de los Andes, «Los Chinchas», quienes vivían en lo que hoy sería la ciudad de Lima. Chinchilla significa literalmente: «pequeño chincha».
También podría significar «animal mal oliente», por el fuerte olor que desprende la chinchilla cuando está asustada.
También puede tener su origen en la lengua quechua » chin» que significa silencioso y «sinchi» que significa fuerte y valiente, si le añadimos el diminutivo «lla» nos da el resultado siguiente:
«Fuerte, silencioso y pequeño»
Animales del desierto frío y rocoso
Tienen un pelaje denso que les protege perfectamente y les ayuda a soportar el drástico cambio de temperatura entre el día y la noche.
Reproducción
Las chinchillas alcanzan su madurez sexual a los 4 meses de edad. La gestación es de al menos 111 días. Las crías nacen con pelo y con los ojos abiertos. Los chinchillas paren una media de dos veces al año, nacen dos crías por parto.
La esperanza de vida de la chinchilla en libertad es de 10 años y, como animal doméstico, 20 años.
Características
Las chinchillas no tiene garras, como los demás roedores; son uñas pequeñas y negras, parecidas a las nuestras.
Les encanta vivir con uno de los suyos, para poder crecer y sentirse seguras.
Para que nuestra Chinchilla viva contenta, su jaula debe ser lo más grande posible. Deberemos dejarle corretear una o dos veces al día, proporcionarle buena salud y felicidad. Son animales muy sensibles ¡cuidado con los achuchones muy efusivos de los niños pequeños!