Los perros pueden llegar a entender hasta doscientas cincuenta palabras y contar hasta cinco. El perro medio tiene la inteligencia de un niño de dos años.
Los perros lazarillos hacen sus necesidades a la orden de sus jefes, de esa manera éstos pueden recogerlo. Los machos también están enseñados a orinar sin levantar la pata…
El poeta y escritor Lord Byron, se enfadó tanto cuando le dijeron que no podía ir al Trinity College con su perro, ¡que se presentó con un oso!
En la ciudad de Tirau, Nueva Zelanda, hay un edificio con forma de perro. Es la Oficina de Turismo y está en la calle principal.
Es fundamental que la trufa de nuestro perro permanezca húmeda: esto le permite detectar de donde viene lo que olfatea.
Los perros no sudan… ¡pues sí! Sudan entre las almohadillas de sus patas.
Es un mito que los perros vean en blanco y negro. De hecho, se cree que ven principalmente en azul, amarillo-verdoso, amarillo y cierta escala de grises.
Para rebajar su temperatura corporal cuando tienen calor, los perros, aparte de sudar entre las almohadillas, jadean a un ritmo de entre 300 y 400 respiraciones por minuto, ¡más de 10 veces su ritmo habitual!