¿Son los perros carnívoros?

Es un dilema que lleva tiempo sobre la mesa y los científicos no terminan de aclarar. ¿Son los perros carnívoros u omnívoros?

Todos hemos oído hablar en los últimos tiempos de la paleodieta, y seguramente casi todos conocemos a alguien que la practique y hable maravillas de sus beneficios. Pues tras la paleodieta de los humanos ha llegado su versión canina: la comida para perros sin cereales.

Muchísimo antes de que nuestros perros comieran pienso, eran cazadores. Se organizaban en manadas o grupos sociales, muy parecido a lo hacen los lobos en la actualidad, y cazaban presas vivas, ricas en proteínas. Al igual que lo que ocurre con la teoría de la paleodieta en personas, los piensos sin cereales intentan copiar esa dieta ancestral rica en proteínas y sobre todo carente de cereales, que los carnívoros como los perros son incapaces de digerir en crudo. Y aunque los perros hayan evolucionado mucho desde aquellos primitivos caninos hasta nuestros días, no están preparados de forma natural para digerir las largas cadenas de hidratos de carbono presentes en los cereales como el trigo o el maíz. Estos compuestos tan difíciles de romper para el sencillo aparato digestivo de los perros quedan muchas veces parcialmente digeridos para terminar fermentado, creando gases y malas digestiones. A la larga, esta digestión parcial terminará provocando inflamación intestinal, sensibilidades alimentarias, alergias alimentarias, diabetes u obesidad. Entonces, ¿no sería mejor alimentar a nuestros perros con proteínas, su fuente natural de comida?

¿Son los perros carnívoros u omnívoros?

Cuando yo estudiaba, nos enseñaron que los gatos eran carnívoros; los caballos, las vacas y los conejos, herbívoros; y los cerdos y los perros, omnívoros. Pero desde entonces, aunque prefiera pensar que no ha pasado tanto tiempo, mucho se ha avanzado en nutrición canina. Aun así, todavía existe mucha controversia al respecto, y aunque algunos científicos todavía están a favor de la teoría de que los perros son omnívoros, otros muchos están a favor de las dietas básicamente carnívoras.

Razonamientos que apoyan que los perros son omnívoros

Aunque no existe una prueba clara de que los perros deban llevar una dieta omnívora o carnívora, existen 3 ideas principales que esgrimen los defensores del omnivorismo canino :

1 Tamaño del intestino. Las proteínas son muy fáciles de digerir, y por ello, el intestino de los animales puramente carnívoros como los felinos, es muy corto. Sin embargo, el material vegetal resulta muy difícil de degradar y es necesario someterlo a largos procesos, por lo que el intestino de los animales herbívoros es tremendamente largo. Los perros quedan justo en el medio, con un intestino de mayor longitud que el de los carnívoros, lo que nos llevaría a pensar que su dieta podría ser omnívora.

2 Lobos comen grano. Aunque pueda sorprender a algunos, los lobos actuales también complementan su dieta con aportes esporádicos de bayas y tubérculos, e incluso se deleitan con el contenido estomacal de sus presas herbívoras rico en vegetales.

3 Los perros se han adaptado a la digestión de granos. Como se ha descubierto recientemente en un estudio llevado a cabo en la Universidad de Uppsala en Suecia, los perros, a diferencia de sus primos lobunos, presentan 3 genes responsables de la digestión del almidón y la glucosa, probablemente desarrollados durante la convivencia con seres humanos durante miles de años. Aunque en la saliva de los perros no aparece la amilasa, enzima responsable de la digestión de los hidratos de carbono, sí que la segregan a nivel de páncreas a niveles 28 veces mayores que los niveles presentes en los lobos.

Argumentos a favor de que los perros son carnívoros

1 Coeficiente de fermentación. La idea principal detrás de este concepto es que no se debería comparar la longitud del intestino de las especies para determinar su principal forma de alimentación, sino su capacidad de fermentación de los alimentos. Los herbívoros tienen un elevado coeficiente de fermentación, que les permite extraer nutrientes desde las plantas. Los animales carnívoros, sin embargo, presentan un bajo coeficiente, lo que les impide nutrirse directamente de los vegetales. Curiosamente, el coeficiente de fermentación de gatos y perros es similarmente bajo.

2 El mito de que los lobos comen grano. Recientes estudios han demostrado de forma empírica que los lobos se alimentan del contenido vegetal de sus presas en cantidades mínimas, representando un porcentaje diminuto de la principal fuente de nutrientes que es la carne. Cuando se ha buscado información científica que soportase la idea de que los lobos se comían el contenido del estómago de sus presas herbívoras, no se ha encontrado nada.

3 Los perros se han adaptado bien… pero no han dejado de ser carnívoros. En los 15.000 años que se cree que los perros han convivido con nosotros, se han producido cambios en su información genética. También en la nuestra. Hemos pasado de la dieta del Paleolítico a aquella característica de las sociedades agrarias posteriores. En el caso de los perros, se han encontrado genes que reflejan esta adaptación. Al igual que han encontrado genes que reflejan cambios cerebrales derivados de la domesticación. Pero unos pocos genes no alteran la evolución digestiva de una especie.

4 Los dientes de los perros están adaptados a una dieta carnívora. Los perros, aunque mucha gente no se lo imagina, no pueden masticar. Solo trituran y desgarran. En realidad no necesitan más, porque con una dieta carnívora la carne no necesita ser preparada antes de llegar al estómago, como sucede con los cereales. Muchos propietarios relatan en la consulta del veterinario cómo su perro se traga la comida sin masticar, y el veterinario tiene que explicarles que, aunque quisiera, el perro no puede masticar porque no ha evolucionado durante milenios para eso.

5 Los perros pueden pasar largos períodos sin comer. Los herbívoros no pueden dejar de comer más que las pocas horas de la noche. Su sistema digestivo está preparado para disponer de comida en todo momento y no les ha preparado para su ausencia. Sin embargo, los metabolismos carnívoros han evolucionado para disponer de comida de forma esporádica y así se han adaptado a ciclos de hambre-plenitud y pueden pasar largos períodos de tiempo sin alimento.

Los perros llevan acompañando al ser humano desde hace mucho tiempo, cuando el primer cachorro se acercó al campamento de los antiguos homínidos. Y han ido desarrollando una gran capacidad de adaptación a nuestra forma de vida, e incluso a nuestra alimentación. Pero eso no debe llevarnos al error de considerar que son omnívoros. Muchos de los problemas de salud de los perros de hoy en día derivan de su alimentación. Cada día en la clínica veterinaria aumentan las consultas de alergias, intolerancias, diarreas crónicas… En muchos casos estos síntomas desaparecen eliminado los cereales de la dieta. De ahí que muchos profesionales estén aconsejando alimento para perros sin cereales. Porque los perros son carnívoros.

Recuerda consultar con tu veterinario antes de hacer un cambio drástico en la alimentación de tu mascota. Los cambios de pienso deben hacerse paulatinamente, mezclando el viejo con el nuevo durante varios días.

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