Te gustaría cambiar de comida para tu perro y te preguntas como hacer para que tu cane lo acepte, sin que sufra diarreas, trastornos alimenticios… te regalamos algunos concejos para que tu perro tenga una transición alimentaria perfecta.
¿Por qué una transición alimentaria?
Los perros no necesitan una gran variedad en su comida. Una vez que se han acostumbrado a una ración, es mejor no cambiárselo pero, siempre existen momentos en los que obligatoriamente tienes que cambiarle a tu perrito su comida habitual.
Puede haber razones medicales que te obliguen a cambiar de alimento: la prescripción de un alimento dietético en caso de obesidad, de insuficiencia renal, cardiaca, hepática… que contribuye a mejorar claramente la salud de tu perro.
Por razones fisiológicas también puede ser necesario un cambio: las necesidades nutricionales evolucionan a lo largo de la vida. Un cachorro en crecimiento no necesitará lo mismo que un perro senior. El modo de vida también cuenta, no puedes darle de comer a un perro de interior que a un perro que va a cazar o que practica deportes.
En todos los casos, conviene preparar a tu perro con la transición alimentaria. Un cambio brusco puede provocar trastornos a tu amiguito como la diarrea, vómitos etc. Además, tu perro puede simplemente rechazarlo porque tiene un sabor diferente.
¿Transición superada: como conseguirlo?
Disminuye cada 4 días ¼ de ración del alimento habitual y compensa esa falta con el alimento nuevo. Realiza esta mezcla durante 2 semanas.
– Durante 4 días haz una ración compuesta por un 75% del alimento habitual y un 25% del alimento nuevo.
– A los 4 días seguidos, mezcla los alimentos 50% y 50%.
– A los 4 días siguientes, prepara una ración compuesta del 25% del alimento habitual y de 75% del nuevo alimento.
– Finalmente, 100% del nuevo alimento.
Me ha servido de mucho este artículo, lo comparto en redes sociales!!
Gracias