Si tienes una rata como animal de compañía, debes saber unos truquillos para mantenerla en buena forma pero antes…vamos a exponerte algunos pasitos que te ayudarán a conocer mejor a tu ratita.
Cómo domesticar a mi rata
Después de adquirir una rata, debes dejar que ella se acostumbre a su nuevo entorno, déjala que tome sus referencias. Acércate con calma a su jaula, háblale con suavidad para que se acostumbre a tu presencia. Poco a poco, tu rata se acercará a ti para olerte. Para saber si tu rata confía en ti, intenta cogerla despacio, y, si no se asusta (huir o hacer caca), lo tienes casi ganado.
El pelo de mi rata
Puedes peinar el pelo de tu rata, una vez a la semana por ejemplo, con un cepillo suave. Así puedes retirarle la caspa que se esconde debajo de su pelaje.
Las garras
Cuida el desgaste de las garras de tu amiguita. En su jaula, tu rata no usa mucho sus uñas y seguramente las tengas que cortar. Si es tu primera vez, puedes acudir a tu veterinario, es más prudente.
El lecho
El lecho sucio de tu ratita debe ser retirado y cambiado todos los días y el lecho tiene que ser renovado por completo todas las semanas. La orina de las ratas contiene amoniaco y… es tóxico para sus pulmones cuando hay mucha cantidad. La rata se hace más débil frente a las infecciones respiratorias. Por eso es tan importante tener una jaula limpia.
La jaula y el material
Tienes que limpiar y desinfectar la jaula de tu rata con frecuencia, al menos de una a dos veces por semana. No se dice “ratita presumida” por nada… les encantan los sitios limpios. Evita los productos con perfume intenso y aclara bien la jaula antes de volver a meter tu ratita dentro. Puedes limpiar los barrotes con un paño húmedo.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado, ya verás cómo tu ratita te acompaña más tiempo. Si tienes dudas o inquietudes, no dudes en escribirnos o consultar con tu veterinario.