Los orígenes del Shih Tzu son antiguos pero, los perros que hoy conocemos son relativamente recientes.
En el Tíbet, estos «leones» son un símbolo de bienestar. Por eso, el Shih Tzu recibe este nombre, pues significa «león».
Su llegada a Europa
Los primeros Shih Tzu llegaron desde Inglaterra en 1934.
Carácter
El Shih Tzu es muy sociable y tranquilo, inspira calma a los que le rodean. Aun así, le gusta correr y jugar; necesita hacer ejercicio regularmente.
Es muy difícil oír el sonido de su voz pues sólo ladra cuando algo le molesta o algo le parece sospechoso, fuera de lo normal.
Es inteligente y paciente.
A veces pueden ser testarudos y son muy independientes, lo que en algunas ocasiones hace más difícil que nos obedezca. No le gusta ser forzado, debemos educarle con paciencia y firmeza.
A pesar de su imagen de delicadeza, el Shih Tzu es un perro muy resistente.
Es muy fiel a su dueño.
Mimos y Cuidados
Es muy importante lavarles los ojos todos los días con un producto adaptado. Son perros dulces, se dejarán hacer sin problemas.
Es vital peinarles con regularidad, como a todos los perros de pelo largo, para evitar nudos. No pierden pelo cuando lo mudan, así que son ideales para las personas asmáticas.